Si padeces dolor pélvico, menstruaciones abundantes o molestias que interfieren en tu vida cotidiana, no estás sola y quizá te preguntes qué hay realmente detrás de tus síntomas. Dos de los culpables más comunes (y a menudo confundidos) de son los fibromas y la endometriosis. Aunque ambas afecciones pueden alterar tu salud y bienestar, son muy diferentes en cuanto a sus causas, la forma en que afectan a tu cuerpo y los tratamientos que pueden ayudarte.
Comprender las diferencias clave entre los fibromas y la endometriosis no sólo consiste en poner nombre a los síntomas, sino que es el primer paso para encontrar un alivio real. En esta guía, explicaremos en qué se diferencian estas afecciones, cómo reconocer los signos y qué hay que saber a la hora de explorar las opciones de tratamiento. Veamos más de cerca cómo afectan los miomas y la endometriosis a la salud de la mujer y cómo puedes ocuparte de la tuya.
¿Qué son los miomas?
Los miomas o fibromas uterinos son tumores no cancerosos que se desarrollan dentro o sobre el útero. Están compuestos de músculo y tejido fibroso y pueden variar mucho de tamaño, desde plántulas indetectables hasta masas voluminosas que pueden distorsionar y agrandar el útero. Mientras que algunas mujeres pueden tener miomas y no experimentar ningún síntoma, otras pueden sufrir molestias importantes que alteren su vida cotidiana.
Síntomas comunes de los fibromas:
- Sangrado menstrual abundante, que puede provocar anemia y fatiga si no se controla adecuadamente.
- Dolor o presión pélvicos, que pueden ser constantes o producirse de forma intermitente, lo que repercute en las actividades físicas.
- Micción frecuente, ya que los miomas pueden presionar la vejiga, reduciendo su capacidad.
- Estreñimiento, debido a que los fibromas presionan el recto.
- Dolor de espalda o de piernas, que puede producirse si los miomas presionan nervios o músculos.
¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis es una enfermedad en la que un tejido similar al revestimiento interno del útero, conocido como endometrio, empieza a crecer fuera del útero. Esto puede provocar inflamación y dolor, especialmente durante los periodos menstruales, ya que el tejido desplazado sigue actuando como lo haría normalmente: engrosándose, rompiéndose y sangrando con cada ciclo menstrual.
Síntomas comunes de la endometriosis:
- Períodos dolorosos (dismenorrea), a menudo más intensos que los típicos dolores menstruales, y que pueden comenzar antes del período y prolongarse varios días.
- Dolor durante el coito, que puede afectar a las relaciones íntimas y a la calidad de vida.
- Dolor al defecar u orinar, sobre todo durante los periodos menstruales.
- Sangrado excesivo, ya sea durante la menstruación (menorragia) o entre menstruaciones (menometrorragia).
- Infertilidad, ya que la endometriosis puede impedir la función de los ovarios, las trompas de Falopio y el útero.
Diferencias clave entre fibromas y endometriosis
Aunque ambas enfermedades afectan al aparato reproductor, se diferencian en varios aspectos. Comprender estas diferencias es clave para determinar el mejor enfoque de tratamiento y control.
Localización y naturaleza del crecimiento
Los miomas son tumores que se desarrollan en el interior del útero, mientras que la endometriosis consiste en tejido que crece fuera del útero. Esta diferencia fundamental de localización puede dar lugar a distintos síntomas y complicaciones. Los miomas son más estructurales y provocan obstrucciones físicas y presión, mientras que la endometriosis es un tejido funcional que se comporta como el revestimiento uterino y provoca respuestas inflamatorias fuera del útero.
La localización de los miomas también puede influir en el tipo de síntomas experimentados. Por ejemplo, los miomas submucosos crecen en la cavidad uterina y es más probable que provoquen hemorragias menstruales abundantes, mientras que los miomas subserosos se proyectan hacia el exterior del útero y pueden presionar la vejiga o el intestino. Por el contrario, el tejido endometrial desplazado en la endometriosis puede formar adherencias, haciendo que los órganos se peguen entre sí, lo que puede provocar dolor y problemas de fertilidad.
Expresión de síntomas
Los miomas suelen causar síntomas relacionados con el propio útero, como hemorragias abundantes y presión pélvica. Por el contrario, los síntomas de la endometriosis tienen que ver más con el dolor, especialmente relacionado con los ciclos menstruales y las relaciones sexuales. El dolor asociado a la endometriosis suele ser más intenso y puede ser debilitante, afectando a las actividades cotidianas y al bienestar emocional.
Mientras que los miomas pueden causar más problemas mecánicos debido a su tamaño y ubicación, lo que provoca problemas como micción frecuente o estreñimiento, la endometriosis es más probable que cause dolor cíclico que se correlaciona con el ciclo menstrual. Comprender estas diferencias puede ayudar a las personas a expresar mejor sus síntomas a los profesionales sanitarios, lo que facilitará un diagnóstico más preciso.
Impacto en la fertilidad
Tanto los miomas como la endometriosis pueden afectar a la fertilidad, pero lo hacen de forma diferente. Los miomas pueden obstruir las trompas de Falopio o interferir en la implantación de un óvulo fecundado, lo que puede provocar complicaciones en la concepción o el embarazo. La endometriosis puede producir tejido cicatricial y adherencias que distorsionan la anatomía pélvica y pueden bloquear las trompas de Falopio o dificultar la liberación de óvulos de los ovarios.
La gravedad de los problemas de fertilidad puede variar mucho de una mujer a otra. Algunas mujeres con fibromas o endometriosis conciben con facilidad, mientras que otras pueden tener dificultades. En función de la gravedad y la naturaleza de la enfermedad, pueden ser necesarios tratamientos de fertilidad, como cirugía, medicación o técnicas de reproducción asistida.
Enfoques diagnósticos
Para diagnosticar con precisión los miomas o la endometriosis, el médico puede utilizar diversas pruebas y técnicas de diagnóstico por imagen. Un diagnóstico precoz y preciso es crucial para un tratamiento y una gestión eficaces.
Diagnóstico de los miomas
- Ecografía: Esta técnica de imagen utiliza ondas sonoras para crear una imagen del útero y puede identificar los miomas. Suele ser el primer paso en el diagnóstico de los miomas por su carácter no invasivo y su eficacia.
- Resonancia magnética (RM): Proporciona imágenes detalladas y ayuda a determinar el tamaño y la localización de los miomas. La RM es especialmente útil cuando la información de una ecografía no es concluyente o al planificar una intervención quirúrgica.
- Histeroscopia: Procedimiento en el que se introduce una pequeña cámara en el útero para examinar los miomas. Esto permite a los médicos ver directamente el interior del útero y suele utilizarse para evaluar los miomas que pueden afectar a la cavidad uterina.
Diagnóstico de la endometriosis
- Examen pélvico: Un examen físico puede revelar quistes o tejido cicatricial, pero muchas veces la endometriosis no puede palparse durante un examen pélvico rutinario.
- Ecografía: Puede ayudar a identificar quistes asociados a endometriosis, aunque no puede diagnosticar definitivamente la endometriosis.
- Laparoscopia: Procedimiento quirúrgico en el que se introduce una cámara en la pelvis para ver directamente el crecimiento del tejido endometrial. La laparoscopia es el método de referencia para el diagnóstico de la endometriosis, ya que permite la visualización directa y la posible biopsia de las lesiones endometriales.
Opciones de tratamiento
Control de los fibromas
- Procedimientos no invasivos: La embolización de fibromas uterinos (UFE) es un procedimiento que corta el suministro de sangre a los fibromas, haciendo que se encojan.
- Cirugía: La miomectomía, extirpación de los miomas conservando el útero, o la histerectomía, extirpación del útero, pueden ser necesarias en los casos graves. La elección del procedimiento depende del tamaño, el número y la localización de los miomas, así como del deseo de la paciente de tener futuros embarazos.
Control de la endometriosis
- Alivio del dolor: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) suelen utilizarse para aliviar el dolor, lo que permite a las personas controlar los síntomas sin necesidad de tratamientos más invasivos.
- Terapia hormonal: Las píldoras anticonceptivas u otros tratamientos hormonales pueden reducir o eliminar los síntomas controlando o deteniendo la menstruación. Las opciones incluyen agonistas de la GnRH, progestágenos e inhibidores de la aromatasa.
- Cirugía: En casos graves, puede recomendarse la cirugía para extirpar el tejido endometrial. La cirugía laparoscópica suele utilizarse para extirpar o extirpar los implantes endometriales, lo que alivia el dolor y mejora las posibilidades de fertilidad.

Dé el siguiente paso hacia el alivio
Reconocer las diferencias entre fibromas y endometriosis es el primer paso para obtener el diagnóstico y la atención adecuados. Si tiene dolor pélvico, menstruaciones abundantes u otros síntomas preocupantes, no espere a actuar. Consultar a un especialista puede ayudarle a obtener claridad, explorar sus opciones de tratamiento y crear un plan que se adapte a sus necesidades y objetivos únicos.
En United Vein & Vascular Centers, estamos aquí para guiarlo en cada paso del camino. Desde tratamientos avanzados y mínimamente invasivos hasta atención compasiva y personalizada, nuestro equipo se dedica a ayudarlo a sentirse lo mejor posible. Póngase en contacto hoy para programar una consulta y tomar las riendas de su salud y bienestar.
Preguntas frecuentes
¿Pueden aparecer al mismo tiempo miomas y endometriosis?
Sí, es posible tener fibromas y endometriosis al mismo tiempo. Aunque son enfermedades distintas, pueden coexistir y contribuir al dolor pélvico, las menstruaciones abundantes y los problemas de fertilidad. Si tienes síntomas persistentes, es importante que consultes a un especialista para que te haga una evaluación exhaustiva y se asegure de que ambas afecciones se diagnostican y tratan correctamente.
¿Cómo puedo saber si mis síntomas son de fibromas o de endometriosis?
Aunque ambas afecciones pueden causar dolor pélvico y hemorragias anormales, existen algunas diferencias clave. Los miomas suelen provocar hemorragias menstruales abundantes, presión pélvica y micción frecuente, sobre todo si son de gran tamaño. La endometriosis es más probable que cause dolor que empeora durante el periodo menstrual, dolor durante las relaciones sexuales y, a veces, problemas digestivos. Sólo un profesional sanitario puede proporcionar un diagnóstico definitivo mediante pruebas de imagen u otras evaluaciones.
¿Cuándo debo acudir al médico por dolores pélvicos o menstruaciones abundantes?
Si el dolor pélvico, las hemorragias abundantes u otros síntomas afectan a su vida cotidiana, su trabajo o sus relaciones, es hora de consultar a un médico. La evaluación temprana puede ayudar a prevenir complicaciones y conducir a opciones de tratamiento eficaces. En UVVC, ofrecemos atención compasiva y tratamientos avanzados para ayudarle a encontrar alivio.