Pequeños hábitos diarios que reducen el riesgo de arteriopatía periférica y trombosis venosa profunda

29 de octubre de 2025
Por United Vein & Vascular Centers

La arteriopatía periférica (arteriopatía periférica ) y la trombosis venosa profunda (TVP ) son enfermedades vasculares graves que pueden afectar a la circulación, la movilidad y la calidad de vida en general. La buena noticia es que unos hábitos cotidianos pequeños y constantes pueden reducir significativamente el riesgo. Si conoce estas enfermedades y realiza cambios proactivos en su estilo de vida, podrá adoptar medidas esenciales para proteger su salud vascular y mejorar su bienestar general.

Comprender la arteriopatía periférica

La arteriopatía periférica se produce cuando las arterias que suministran sangre a las piernas se estrechan, reduciendo el flujo sanguíneo. Esto puede provocar dolor en las piernas al caminar, calambres y, en casos graves, llagas o heridas que tardan en curarse. La causa más frecuente de la arteriopatía periférica es la aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos grasos en las paredes arteriales. La detección precoz y las modificaciones del estilo de vida pueden prevenir la progresión de la enfermedad y las complicaciones graves.

Los factores de riesgo de la arteriopatía periférica son la edad, el tabaquismo, la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes. Conocer estos factores de riesgo le ayudará a tomar decisiones proactivas para proteger su salud vascular.

¿Qué es la trombosis venosa profunda?

La TVP se produce cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda, normalmente en las piernas. Esta afección es peligrosa porque un coágulo puede desplazarse a los pulmones y provocar una embolia pulmonar, que puede ser mortal. Los síntomas pueden incluir hinchazón, dolor, enrojecimiento y calor en la pierna afectada.

Ciertos factores aumentan el riesgo de TVP, como la inmovilidad prolongada, una intervención quirúrgica reciente o antecedentes familiares de coágulos sanguíneos. El conocimiento de los factores de riesgo y de los síntomas precoces permite una intervención médica a tiempo.

Hábitos diarios que favorecen la salud vascular

Su estilo de vida influye considerablemente en la circulación y la salud de las venas. Adoptando unos hábitos sencillos, puede reducir el riesgo de arteriopatía periférica y trombosis venosa profunda y mejorar su bienestar general.

Manténgase físicamente activo

El ejercicio regular mantiene sanos los vasos sanguíneos y robusta la circulación. Intente realizar al menos 30 minutos de actividad moderada la mayoría de los días. Caminar, montar en bicicleta, nadar y otros ejercicios aeróbicos mejoran el estado cardiovascular, mientras que el entrenamiento de fuerza fortalece los músculos y favorece la salud metabólica. El ejercicio también mejora el estado de ánimo, lo que lo convierte en un beneficio global para el bienestar físico y mental.

Mantener un peso saludable

El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las venas y las arterias. Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada ayuda a reducir la presión sobre el sistema circulatorio. 

Centrarse en:

  • Frutas y verduras
  • Cereales integrales
  • Proteínas magras
  • Grasas saludables

Limite los alimentos procesados, el azúcar y las grasas saturadas para favorecer el control del peso y la salud vascular.

Dejar de fumar

Fumar daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de coagulación. Dejar de fumar aporta beneficios inmediatos y a largo plazo para la circulación. El apoyo a través de programas para dejar de fumar, asesoramiento o grupos de apoyo aumenta sus posibilidades de éxito.

Manténgase hidratado

Una hidratación adecuada ayuda a mantener la consistencia de la sangre y reduce el riesgo de coagulación. Intente beber al menos ocho vasos de agua al día, ajustándose al nivel de actividad y al clima. Las infusiones de hierbas o el agua con infusión de frutas pueden hacer que la hidratación sea agradable.

Controlar la salud para reducir el riesgo

Ciertos problemas de salud pueden aumentar el riesgo de padecer arteriopatía periférica y trombosis venosa profunda. El control eficaz de estas afecciones es un elemento clave de la prevención.

La hipertensión y el colesterol alto pueden dañar las arterias, mientras que la diabetes no controlada puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de coágulos. Las revisiones rutinarias y el seguimiento por parte del médico ayudan a mantener estas enfermedades bajo control. Seguir los consejos médicos sobre medicación, dieta y estilo de vida es fundamental para reducir las complicaciones.

Los antecedentes familiares también influyen en el riesgo de padecer enfermedades vasculares. Si uno de sus padres o hermanos ha padecido arteriopatía periférica o trombosis venosa profunda, es aún más importante tomar medidas preventivas.

Reconocer los síntomas a tiempo

El reconocimiento precoz de los síntomas es esencial para prevenir complicaciones graves.

Los signos de advertencia de la arteriopatía periférica pueden incluir:

  • Dolor o calambres en las piernas durante la actividad
  • Pulso débil o ausente en piernas o pies
  • Frialdad en la parte inferior de las piernas o los pies
  • Llagas o heridas que no cicatrizan

Los signos de advertencia de la TVP pueden ser

  • Hinchazón en una pierna
  • Dolor o sensibilidad, a menudo en la pantorrilla
  • Piel roja o descolorida
  • Calor en la zona afectada

Una evaluación rápida por parte de un profesional sanitario garantiza un tratamiento oportuno y mejores resultados.

Opciones de tratamiento para la arteriopatía periférica y la trombosis venosa profunda

El tratamiento suele consistir en una combinación de ajustes del estilo de vida, medicamentos y, en algunos casos, procedimientos.

En el caso de la arteriopatía periférica, pueden recetarse medicamentos para mejorar el flujo sanguíneo, controlar el colesterol y la tensión arterial. En los casos más avanzados, procedimientos como la angioplastia o la cirugía de bypass pueden restablecer la circulación. En el caso de la TVP, los anticoagulantes impiden que los coágulos crezcan y reducen el riesgo de formación de nuevos coágulos. En algunos casos, pueden colocarse filtros en las venas grandes para impedir que los coágulos lleguen a los pulmones.

Incluso con tratamiento, mantener hábitos saludables -como mantenerse activo, controlar el peso y dejar de fumar- sigue siendo fundamental para la salud vascular a largo plazo.

Las ventajas de la atención experta

Los centros vasculares especializados, como United Vein & Vascular Centers, ofrecen una atención integral que combina diagnósticos avanzados, procedimientos mínimamente invasivos y planes de tratamiento personalizados. El acceso a la tecnología más avanzada garantiza un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz.

Este planteamiento garantiza que los pacientes reciban una atención coordinada que responda a sus necesidades inmediatas y favorezca su salud vascular a largo plazo.

Cómo hacer que los pequeños hábitos diarios cuenten

La constancia es la clave para proteger las venas. Incorporar estos hábitos a la vida diaria puede reducir significativamente el riesgo de arteriopatía periférica y trombosis venosa profunda:

  • Manténgase activo moviéndose y haciendo ejercicio con regularidad
  • Mantener una dieta equilibrada y un peso saludable
  • Evite fumar y manténgase hidratado
  • Controlar y gestionar los problemas de salud existentes
  • Tome descansos para estirar o elevar las piernas cuando permanezca mucho tiempo sentado o de pie.
Manténgase activo moviéndose y haciendo ejercicio con regularidad

Con el tiempo, estos pequeños ajustes pueden tener un gran impacto en la circulación y el bienestar general.

Actúe por su salud vascular

La prevención de la arteriopatía periférica y la trombosis venosa profunda comienza con la concienciación, la educación y la acción diaria. La asociación con especialistas vasculares en UVVC asegura el acceso a la atención de expertos, tratamientos avanzados y orientación adaptada a sus necesidades.

Programe una consulta hoy mismo para saber cómo unos pequeños hábitos diarios combinados con una atención experta pueden proteger su circulación, mejorar su calidad de vida y favorecer su salud vascular a largo plazo.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los primeros signos de arteriopatía periférica y trombosis venosa profunda?

Los primeros signos de arteriopatía periférica son dolor o calambres en las piernas durante la actividad, frialdad en las piernas y heridas que no cicatrizan. La TVP puede causar hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad o calor en una pierna. La detección precoz es clave para un tratamiento oportuno.

¿Cómo pueden los hábitos diarios reducir el riesgo de arteriopatía periférica y trombosis venosa profunda?

Hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable, hidratarse, dejar de fumar y controlar enfermedades como la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto pueden ayudar a reducir el riesgo y favorecer la salud vascular a largo plazo.

¿Cuándo debo acudir a un especialista vascular?

Si nota síntomas como dolor en las piernas, hinchazón, decoloración o heridas que no cicatrizan, o si tiene antecedentes familiares de afecciones vasculares, consulte rápidamente a un especialista vascular para que le evalúe y le preste una atención personalizada.

Si le preocupa la salud de sus venas, programe una consulta con un especialista en venas y vasos sanguíneos para tranquilizarse.

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