Tras la aterectomía, permanecerá tumbado boca arriba en una cómoda zona de recuperación entre tres y seis horas. Durante este tiempo, nuestros atentos profesionales médicos le vigilarán para detectar hemorragias u otras complicaciones y controlarán sus constantes vitales. Es posible que su médico le realice otra angiografía para confirmar que la aterectomía se ha realizado correctamente.
La recuperación completa tras una aterectomía suele tardar unos días. Transcurrido este tiempo y con la aprobación de su médico, podrá reanudar con confianza la mayoría de los elementos de su rutina diaria. Recibirá instrucciones detalladas sobre las actividades seguras después de la operación, pero debe llamar a su médico inmediatamente si nota sangrado, hematomas o hinchazón inusuales.
Mientras tanto, evite hacer ejercicio intenso o levantar objetos pesados durante al menos unas semanas. Tome los medicamentos que le recete el médico, manténgase hidratado y coma alimentos nutritivos en abundancia para facilitar la recuperación.