La arteriopatía periférica o arteriopatía periférica es una enfermedad en la que se acumula placa grasa en las arterias. Esta placa puede endurecerse y reducir el flujo sanguíneo a la cabeza, los órganos y las extremidades del cuerpo.
La arteriopatía periférica puede producirse en cualquier vaso sanguíneo del organismo, pero suele afectar a los pies, los tobillos y las piernas. Cuando se reduce el flujo sanguíneo, los pacientes pueden experimentar síntomas molestos como dolor en las piernas, pies fríos y dolor en reposo.
Esta enfermedad progresiva puede reducir la calidad de vida del paciente y afectar a su movilidad. La fase avanzada de la arteriopatía periférica es la isquemia crítica de las extremidades, que puede provocar heridas que no cicatrizan por debajo del tobillo, gangrena y la posibilidad de amputación de la extremidad, así como otras complicaciones graves como derrames cerebrales e infartos de miocardio.