El síndrome de May-Thurner (SMT) es una afección que se produce cuando la arteria ilíaca derecha comprime la vena ilíaca izquierda en la región pélvica. Esta compresión puede obstruir el flujo sanguíneo, provocando diversos síntomas, e incluso puede causar complicaciones más graves si no se trata. 

La enfermedad debe su nombre a los doctores May y Thurner, que identificaron por primera vez la asociación entre la arteria y la vena ilíacas en la década de 1950. La MTS puede provocar problemas venosos, como dolor crónico, hinchazón y, en algunos casos, la formación de coágulos sanguíneos, sobre todo en la pierna izquierda. Aunque la MTS es poco frecuente, es fundamental conocerla para poder diagnosticarla y tratarla con eficacia.

¿Cuáles son las causas del síndrome de May-Thurner?

El síndrome de May-Thurner está causado principalmente por la compresión de la vena ilíaca izquierda por la arteria ilíaca derecha. Las venas ilíacas se encargan de transportar la sangre desoxigenada de las piernas de vuelta al corazón, mientras que las arterias ilíacas transportan la sangre rica en oxígeno a las piernas. En la MTS, la arteria ilíaca derecha cruza y comprime la vena ilíaca izquierda, lo que dificulta el flujo sanguíneo, haciendo que la sangre se acumule en las venas de las extremidades inferiores.

Varios factores contribuyen al desarrollo del MTS, entre ellos:

  • Anomalías anatómicas: Algunos individuos pueden nacer con una predisposición anatómica inherente en la que la arteria ilíaca derecha está situada inusualmente alta, lo que provoca un aumento de la presión sobre la vena ilíaca izquierda.
  • Traumatismos o lesiones: Cualquier lesión o traumatismo en la zona pélvica puede provocar cicatrices o cambios en las estructuras vasculares que causen compresión.
  • Edad: A medida que las personas envejecen, las estructuras vasculares pueden sufrir cambios que aumentan el riesgo de compresión venosa.
  • Otros problemas de salud: La obesidad, el embarazo o la trombosis venosa profunda (TVP) pueden aumentar la probabilidad de desarrollar MTS, ya que pueden exacerbar la insuficiencia venosa y la presión sobre las venas.

Esta afección es más frecuente en las mujeres, sobre todo en las que están en edad reproductiva, debido a los cambios hormonales y a las diferencias anatómicas de la zona pélvica. Sin embargo, puede afectar tanto a hombres como a mujeres de todos los grupos de edad.

Síntomas del síndrome de May-Thurner

Los síntomas del síndrome de May-Thurner varían de una persona a otra. En algunos individuos puede no haber síntomas perceptibles, mientras que otros pueden experimentar manifestaciones de moderadas a graves. Entre los síntomas comúnmente asociados al SMT se incluyen:

  • Hinchazón de las piernas: La hinchazón, especialmente en la pierna izquierda, es el síntoma más frecuente. La hinchazón se produce debido a un flujo sanguíneo deficiente y a la acumulación de líquido en las extremidades inferiores.
  • Dolor y molestias: Las personas con MTS suelen referir dolor, molestias o calambres persistentes en la pierna afectada, especialmente después de estar de pie o sentadas durante periodos prolongados.
  • Decoloración de la piel: La piel de la pierna afectada puede decolorarse, desde un tono rojizo o morado hasta una tonalidad más oscura, debido a la mala circulación y a la acumulación de sangre.
  • Pesadez o fatiga: Las piernas pueden sentirse inusualmente pesadas o fatigadas, lo que dificulta caminar o realizar las actividades cotidianas.
  • Entumecimiento u hormigueo: En algunos casos, las personas con MTS pueden experimentar sensaciones de entumecimiento u hormigueo en la pierna afectada como consecuencia de la alteración de la circulación.
  • Movilidad reducida: La hinchazón y el dolor asociados al STM pueden limitar la movilidad, dificultando caminar o subir escaleras.

En los casos más graves, la MTS puede provocar complicaciones como la formación de una trombosis venosa profunda (TVP), que es un coágulo de sangre que puede desplazarse a los pulmones y causar una embolia pulmonar. Se trata de una urgencia médica que requiere tratamiento inmediato.

Diagnóstico del síndrome de May-Thurner

Para diagnosticar el síndrome de May-Thurner, el médico suele empezar por revisar el historial médico del paciente y realizar una exploración física. Sin embargo, dado que el SMT comparte síntomas con otras afecciones, son necesarias pruebas de imagen especializadas para un diagnóstico definitivo.

Se suelen utilizar las siguientes herramientas de diagnóstico:

  • Ecografía Doppler: Prueba no invasiva que utiliza ondas sonoras para crear una imagen del flujo sanguíneo en las venas. Puede detectar coágulos sanguíneos y cambios en el flujo sanguíneo causados por compresión.
  • Venografía por TC o RM: Una técnica de imagen más avanzada que proporciona imágenes detalladas de las venas y arterias de la región pélvica. Esto ayuda a identificar la compresión de la vena ilíaca izquierda.
  • Angiografía: En algunos casos, puede inyectarse un medio de contraste en las venas para obtener imágenes claras del flujo sanguíneo y confirmar el diagnóstico de MTS.

Además de estas pruebas, el médico puede solicitar análisis de sangre para detectar cualquier anomalía en la coagulación, sobre todo si existe la preocupación de que se produzca una trombosis venosa profunda (TVP).

Opciones de tratamiento para el síndrome de May-Thurner

El tratamiento del síndrome de May-Thurner depende de la gravedad de la enfermedad y de los síntomas que presente el paciente. Existen diversas opciones para tratar la enfermedad y mejorar la calidad de vida.

Modificaciones del estilo de vida

Para las personas con síntomas leves, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar algunas de las molestias. Estos pueden incluir:

  • Elevación de las piernas: Elevar las piernas con regularidad puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la circulación sanguínea.
  • Medias de compresión: El uso de medias de compresión puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la circulación venosa.
  • Actividad física: El ejercicio regular, especialmente caminar o nadar, puede favorecer la circulación y prevenir complicaciones posteriores.

Medicamentos

En algunos casos, pueden recetarse medicamentos para reducir la inflamación, aliviar el dolor o prevenir la formación de coágulos. Pueden utilizarse anticoagulantes para prevenir la TVP y analgésicos para aliviar las molestias.

Tratamiento endovenoso

En los casos más graves, pueden recomendarse procedimientos mínimamente invasivos. Un tratamiento habitual es la endoprótesis endovenosa, en la que se coloca una endoprótesis en la vena ilíaca izquierda para mantenerla abierta y permitir un flujo sanguíneo normal. Este procedimiento suele realizarse con anestesia local y tiene un alto índice de éxito en el alivio de los síntomas y la prevención de recidivas.

Opciones quirúrgicas

En raras ocasiones, cuando los tratamientos conservadores no son eficaces, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Esto puede implicar una cirugía de bypass venoso o la extirpación de la porción comprimida de la vena ilíaca.

Tratamiento a largo plazo y vida con el síndrome de May-Thurner

Vivir con el síndrome de May-Thurner puede ser un reto, pero con el tratamiento y el control adecuados, las personas pueden llevar una vida sana y activa. Los componentes clave del tratamiento a largo plazo son:

  • Revisiones periódicas: Es importante controlar los síntomas con regularidad y acudir a citas de seguimiento con un especialista vascular para evaluar la eficacia del tratamiento.
  • Cuidados personales: Mantener un peso saludable, mantenerse activo y evitar periodos prolongados de inmovilidad son esenciales para controlar el STM. Además, el uso de medias de compresión según las recomendaciones y la elevación de las piernas pueden ayudar a controlar los síntomas.
  • Control del dolor y la hinchazón: El uso constante de prendas de compresión y la elevación de las piernas pueden evitar que empeore la hinchazón. Si el dolor es intenso, puede ser necesaria la intervención médica.

¿Cuál es el pronóstico a largo plazo de las personas con síndrome de May-Thurner?

El pronóstico a largo plazo para las personas con síndrome de May-Thurner suele ser positivo con un tratamiento adecuado. La detección e intervención precoces son fundamentales para prevenir complicaciones como coágulos sanguíneos o insuficiencia venosa crónica. Las personas que siguen el plan de tratamiento de su médico, hacen los cambios necesarios en su estilo de vida y se someten a revisiones periódicas pueden controlar su enfermedad con eficacia.

Vivir con el síndrome de May-Thurner

Hay muchos recursos disponibles para las personas con síndrome de May-Thurner. Los pacientes pueden ponerse en contacto con grupos de apoyo, tanto en línea como presenciales, para compartir experiencias y aprender estrategias de afrontamiento eficaces. Además, los profesionales sanitarios y los especialistas vasculares pueden ofrecer información valiosa y dirigir a los pacientes a los recursos adecuados.

Si experimenta síntomas del síndrome de May-Thurner o se lo han diagnosticado, es importante que hable con un profesional sanitario para discutir las opciones de tratamiento y crear un plan de gestión adaptado a sus necesidades. El seguimiento periódico, la intervención precoz y un estilo de vida saludable son cruciales para controlar con éxito el SMT.

El síndrome de May-Thurner es una enfermedad compleja que puede causar molestias importantes y complicaciones si no se trata. Sin embargo, con un diagnóstico precoz, un tratamiento eficaz y un control continuo, las personas con SMT pueden llevar una vida activa y satisfactoria. Si sospecha que puede padecer el síndrome de May-Thurner o está experimentando síntomas, consulte a un especialista vascular para explorar sus opciones de diagnóstico y tratamiento.

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Preguntas frecuentes

¿Cómo se siente el dolor de May-Thurner?

El síndrome de May-Thurner suele provocar dolor, pesadez o calambres en la pierna afectada, que a menudo empeoran al permanecer de pie o sentado mucho tiempo. Algunas personas también experimentan hinchazón, fatiga o malestar.

¿Qué puede confundirse con el síndrome de May-Thurner?

Síndrome de May-Thurner puede confundirse con otras condiciones como la trombosis venosa profunda (TVP), insuficiencia venosa crónica, o venas varicosas, ya que comparten síntomas como dolor en las piernas, hinchazón y malestar. Programe una consulta con uno de nuestros especialistas en United Vein & Vascular Centers hoy para obtener un diagnóstico adecuado y explorar sus opciones de tratamiento.

¿Cuáles son las fases del síndrome de May-Thurner?

El síndrome de May-Thurner no tiene "estadios" definidos universalmente, pero puede considerarse en términos de gravedad: leve (hinchazón y molestias ocasionales), moderado (hinchazón y dolor persistentes) y grave (hinchazón crónica, coágulos sanguíneos o insuficiencia venosa importante).

Si le preocupa la salud de sus venas, programe una consulta con un especialista en venas y vasos sanguíneos para tranquilizarse.

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